CONCLUSIÓN

Hasta aquí llega nuestro trabajo. Como se puede observar, hemos tratado varios aspecto y muy complejos todos ellos. Teniendo en cuenta que comenzábamos este trabajo con poca información, hemos recopilado muchos datos desconocidos para nosotros hasta ahora y que nos han hecho ver el problema, la situación, desde varios puntos de vista y con una mayor concienciación por nuestra parte. Sinceramente, haciendo este trabajo nos hemos deprimido bastante. Pensábamos que la situación era mala, pero no pensábamos que llegaría a estos extremos ya que nosotros tenemos la infancia muy reciente y ahora somos conscientes de lo que antes éramos incapaces de ver.

Un ejemplo puede ser el bullying. En este caso, todos en nuestra infancia nos hemos reído de alguien sin darle especial importancia y sin saber que podíamos estar hiriendo los sentimientos de esa persona. Cuando tienes ya cierta edad y viendo este trabajo, te das cuenta de que el tema es más serio de lo que en un principio te parece.

La encuesta ha sido muy útil para ver lo que piensan los niños. Además, nos ha servido para conocer sus experiencias personales, ya que muchos niños no han tenido reparo en expresar su opinión e incluso exponer algunos casos. Conocemos un caso de bullying en uno de los encuestados y resulta que al analizar los datos vimos que su actitud era bastante “pasota” respecto al bullying. Cabe recordar que la encuesta era totalmente anónima. En el caso de ese niño, hablamos con el tutor del niño para averiguar por qué escribió eso, y nos contó toda la información. Afortunadamente, el bullying no está muy latente dentro de estos colegios a los que hemos asistido.

Finalmente, hemos aprendido muchas cosas importantes que no sabíamos. Y algunas anécdotas también, traumáticas y graciosas a partes iguales. A partir de ahora, solo queda esperar y ver si la situación va a mejor y las personas más desfavorecidas consiguen mejorar su condición de vida